El ballet clásico es el más formal dentro de los estilos de ballet. Hay variaciones según el lugar de origen como el ballet ruso, el ballet francés o el ballet italiano.
Exige muchos años de preparación en forma y técnica. El vestuario propio son los leotardos y las mallas, con una falda opcional (tutú). Las bailarinas usan zapatillas de media punta hasta que sus huesos sean lo suficientemente fuertes y estén entrenados para usar y soportar las zapatillas de punta; los bailarines solo utilizan zapatillas de media-punta y en algunas ocasiones de punta para trabajar los huesos de los pies y el empeine Los tobillos y los huesos de los pies deben ser lo suficientemente fuertes para ir en pointe (en punta).
El ballet clásico está basado en pasos, posiciones y formas de cargar el cuerpo que se originaron fundamentalmente en el siglo XVIII con el trabajo de Jean-Georges Noverre.
Actualmente se ha ido diversificando el ballet desde las técnicas hasta la soltura a la hora de bailarlo, siendo la técnica la herramienta principal con la que se forma a un bailarín y la base del baile, para que con ella, el bailarín sea libre de poder expresar lo que a él le plazca.
La barra es una técnica innovadora, los trabajos que realizara el bailarín son una manera eficaz de trabajar el cuerpo pues los huesos de la columna se alinean desde la cabeza hasta el coxis, permitiendo también una mejor conciencia del trabajo corporal.